El récord actual lo tiene el Heather Hotel de Woodstock en el Reino Unido con 161 ginebras, lo que pone bajo el listón a este establecimiento palentino, que tiene ginebras "hasta para las personas a las que no les gusta la ginebra", bromea su propietario, Javier San Segundo.

Todo empezó como una aventura para este joven licenciado en Económicas, que tenía en la cabeza la idea de un local diferente, con música en directo, un montón de actividades, buenos vinos y tapas ricas; pero eso ya existía, así que decidió marcar la diferencia con la ginebra.

"Al principio quisimos especializarnos en cuatro ginebras raras que no tenía nadie,…., pero luego nos picó el gusanillo….y ya no hemos podido parar", explica San Segundo.

La carrera empezó hace cuatro años y hoy el Lemon se ha convertido en un auténtico "templo" del Gin Tonic con 475 ginebras y 57 tónicas detrás de la barra y la necesidad de más de una vida para probarlas todas por muy aficionado que uno sea a esta bebida.

Proveedores, distribuidores, importadores, internet, viajes, y un montón de amigos han ido dando forma a este sueño, con el que ahora el Lemon pretende entrar en el Libro Guinness de los Récord como el bar con más ginebras del mundo.

"Las ginebras nos han servido para diferenciarnos y dar a conocer nuestro local y Palencia fuera de la ciudad. Ahora el Guinness nos dará una proyección internacional y con nosotros, a Palencia", sostiene San Segundo.

Porque si algo es The Lemon Society es un "local muy palentino" que tira mucho de la música, las bebidas y los alimentos de Palencia…a pesar de que el nombre evoque unas raíces más anglosajonas.

Por eso, para hacer honor a la tierra y al país, el Lemon suma unas 40 ginebras españolas, y "las hay muy buenas", como la gallega Nordes que "está triunfando" y que está destilada a partir de vino albariño y una selección de botánicos silvestres gallegos.

Pero en este local triunfan todas, a gusto del consumidor, aunque las que más se beben sean Seagrams, Beefeater y Bombay, y eso que en España, el tercer consumidor mundial de ginebra del mundo, después de Estados Unidos y Filipinas, la campeona sigue siendo la Larios.

Entre las más raras la Gin 12-11 Aurum con pepitas de oro y cuatro meses de barrica, la Platinum, con pepitas de plata, la Sikkim Fraisse una española con sabor a frambuesa, o la Zuidam, una ginebra holandesa que tiene 20 años de barrica y el honor de ser la ginebra más cara del bar, 35 euros la copa.

Hay algunas tan especiales como la Ginself de Valencia que tiene una destilación de mandarina y otra de chufa, y ginebras añejadas en barrica, a la última moda, como la Citadelle reserva, una de las joyas del mundo de las ginebras, con un proceso de elaboración que ahora imitan Beefeater y Bombay Amber.

Hay ginebras de todos los países: la inglesa Martin Miller’s, la escocesa Hendrich, la Sax de Croacia, las alemanas Elephan gin y Monkey, las españolas Ginbail, Sky Dry Gin, Migas Fora, o la Oso Negro, la única que se hace en Méjico.

Y ginebras para todos los gustos, porque aunque las bayas del enebro estén tradicionalmente en la base de esta bebida, el filón que han encontrado las marcas en la moda del gin tonic ha dado a luz combinaciones infinitas con botánicos de piel de limón o pomelo, cascara de naranja, melocotón, frutos rojos, regaliz, jengibre, frambuesa, cereza, fresa, almendras….

Curiosidades de la vida, a la colección le faltan dos de récord, la Nolet’s reserva, que es la ginebra más cara del mundo y se vende en Estados Unidos por 600 dólares, y la San Miguel de Filipinas, GSM, que tiene el récord como la más vendida del mundo y eso que solo se vende en Filipinas, el país de donde es originaria.

Dice San Segundo que a la Nolet’s reserva ya está a punto de echarle el guante. De hecho ya tiene una botella de Nolet’s Silver y está en la lista para conseguir una de las 700 botellas de Nolet’s reserva que se venderán en 2015, casi nada, teniendo en cuenta que 10 van cada año para el jugador de golf Tiger Bush. EFE